
Desde hace cuatro años practico el rodeo. Me gusta mucho montar a caballo porque siento una conexión muy especial con ellos. Por ejemplo Enamorado, Tokú, Blaky, Mango y Smoky son los nombres de los caballos con los que he compartido todo este tiempo.
Los caballos son animales fieles, nobles, fuertes y sobre todo muy inteligentes. He aprendido que ellos pueden sentir nuestras emociones, si estás enojado o nervioso el caballo puede notarlo por el tono de voz o los movimientos. También me parece increíble cómo se comunican con su cuerpo: mueven las orejas, la cola y hasta la nariz para expresar cómo se sienten.



Cada vez que monto me siento libre y feliz, lo que más disfruto es galopar. Cuando estoy con los caballos se me pasa el tiempo volando, me gusta cepillarlos y ensillarlos.
Para mí los caballos son una parte muy importante de mi vida, me han enseñado a tener paciencia, disciplina y mucho amor por los animales.


Mi meta es seguir entrenando para ir a competencias de carreras de barriles.
Escrito por Brianna González Castro. Revisado por T. María del Rocío Zamora Fernández.




