Estamos a mitad del curso lectivo y se acerca el momento en que las familias deben tomar la decisión de elegir un centro educativo para sus hijos. En este proceso surgen muchas interrogantes alrededor del ideal de escuela y sobre cuál metodología se adapta más a los tiempos modernos.
Sabemos que los niños y adolescentes pasan gran parte de su tiempo en la escuela. Es aquí donde entablan relaciones interpersonales, aprenden a convivir y adquieren destrezas y habilidades para el futuro. También adquieren conocimientos que les permitirán desarrollarse como profesionales: idiomas, matemáticas, ciencias naturales y sociales, entre otros.
Por esto, la escuela es un lugar de tanta relevancia en la vida de un estudiante y de su familia. Se trata de un sitio en el que debe sentirse seguro, feliz y protagonista de su propio proceso de aprendizaje.
En este sentido, una institución STEAM es una alternativa a las escuelas tradicionales, aquellas donde se prioriza la memorización, la evaluación cuantitativa y donde el estudiante tiene un rol secundario con respecto al docente.
STEAM proviene del acrónimo Science (Ciencia), Technology (Tecnología), Engineering (Ingeniería), Art (Arte) y Mathematics (Matemáticas).
Pero, ¿cómo es una escuela STEAM? Se trata de un espacio diseñado para el aprendizaje vivencial y las experiencias significativas, en el que el estudiante es el verdadero protagonista.
Lo primero que hay que tener en cuenta, es que los salones de clase se convierten en “makerspaces”, donde los estudiantes pueden investigar, crear y exponer. Esto facilita la incorporación de habilidades como la resolución de problemas, la creatividad, el pensamiento crítico y el trabajo colaborativo.
La metodología se basa en la adquisición de dichas habilidades por medio de proyectos interdisciplinarios, en los que se abordan temas de interés o cercanos para el estudiante desde el enfoque de las diferentes asignaturas que conforman el currículo. Esto permite trabajar la resolución de problemas de una manera integral e innovadora y que responde a las nuevas dinámicas labores.
¿Y los docentes? Estos tienen un papel de guías del proceso, se encargan de presentar retos y preguntas generadoras que motivan a los estudiantes a explorar y desarrollar su creatividad. Se mantiene en formación y actualización profesional constante con el propósito de implementar estrategias pedagógicas novedosas y atractivas para los estudiantes.
En esta escuela, se promueve el uso responsable de las nuevas tecnologías, así como la implementación de programas de informática educativa en las que se exploran áreas como programación, robótica, electrónica y desarrollo de videojuegos.
Junto con esta formación en tecnología, y desde un enfoque integral, la escuela STEAM ofrece educación socioemocional para garantizar que cada estudiante se sienta seguro, feliz, confiado y pueda relacionarse con sus pares de manera positiva, en busca de lograr objetivos comunes. Además, esto permite construir un ambiente inclusivo, en el que se reconozca y celebre la diversidad.
Elegir a León School como el lugar de formación para sus hijos es apostar por un modelo de enseñanza innovador, que responde a los desafíos de la sociedad actual con un enfoque STEAM y profundamente humano. Se trata de una escuela donde los estudiantes construyen sus conocimientos todos los días y se les impulsa a superarse a sí mismos.
Por María Fernanda Loría, periodista y docente de Estudios Sociales
